miércoles, 29 de abril de 2009

To be... or not to be


Carne o pescado, dulce o salado, ático o entresuelo, rubia o morena, profesional o personal, clásico o alternativo, vino o cerveza... y así me puedo tirar hasta mañana.

Todos los días tenemos que elegir. ¿Tú te das cuenta del número de decisiones que llegas a tomar a lo largo del día? Sí, la mayoría son inconscientes. Yo, pensando en escribir este post, intenté contar mis decisiones en el día de ayer. Durante el día, por supuesto que no me daba ni cuenta de las decisiones que iba tomando (y eso que iba predispuesto a ello). Haciendo acopio al final del día, pude contar unas 35 decisiones (quedándome corto)... ¡¡y no me fijé en ninguna de las 35!!

¿Cuál de estas decisiones va a servir para el próximo minuto y cuál para toda la vida? si tuviese la respuesta, el día a día no tendría sentido... y eso es lo divertido de vivir: el factor sorpresa.
No quiero decir con ésto que estemos predestinados a seguir un camino u otro, ni que nuestro destino esté ya escrito. Nosotros escribimos nuestro propia historia... y con ello forjamos nuestro futuro.

Ni aún si me dieran la opción de conocer las repercusiones de mis decisiones, querría saberlo. Yo, por nada en el mundo, me pierdo el poder ver ese brillo de sorpresa en sus ojos.

Por cierto, de las elecciones con las que he comenzado el post... aún no he tomado ninguna determinación, y tampoco es plan echarlo a "una dola tela catola".

2 comentarios:

a dijo...

Te paso un par de links, echalé un vistazo, aunque quizás no te digan nada nuevo...puntualizo...no es que esté de acuerdo con todo lo que dice

parte Iparte II

Nando Calleja dijo...

Gracias por los links Arturo. Prometo echarles un vistazo. Además, me has dado otra idea para profundizar en un tema que ya llevaba pensando.

Un saludo!