A mis 30: Crónica

Ya a estas horas habré pasado de los veintitodos a los treintayninguno.

Alguien con una máscara aparecía por la puerta del salón dejándome "noqueado". Le siguieron otras... (a ver que piense)... 19 personas. Una comida exquisita iba siendo regada con varias botellas de vino... y después de los postres van y me mandan a por una botella de ron!!
Ja! lo tenían tooodo preparado. A mi regreso había un par de pasteles encima de la mesa con mis "30 velitas" y un cartel de "casi" (aún no era 19 así que no podíamos celebrarlo oficialmente). Por cierto, he soplado las velas dos veces: una en mi casi-cumpleaños y otra en el día oficial. Umm, no recuerdo haber pedido un deseo. La cuestión es que no recuerdo haber pedido ningún deseo. Pero en ese momento han pasado muuuchas personas por mi cabeza... y ese es mi mayor deseo: que esas personas sigan ahí, cada una de ellas en el sitio que les corresponde dentro de mi vida (si alguna de esas personas tuviera en agrado ocupar otro lugar en mi corancito... yo no diré que no).
Nunca me habían cantado el cumpleaños feliz en su versión 'chilecatalocastellano' (y no me olvido de la participación 'argentinobrasilovenezolana'). Mención especial a R y S que, junto a tooodos los demás, han hecho una manta enooorme con la que han hecho que me sienta de veras arropado.
Stewie y Cálico han sido parte de mi regalo... ¡¡que frikiii!!
Un día lleno de compañía, música, risas, bromas, ... que terminábamos recogiendo la cocina: ¡¡pero mira que sois guarros!! ;)

Entrando el 19 de abril en el calendario de mi móvil, era momento de revisar si alguien se había acordado en los primeros compases del día: siiiii!! esos SMS siempre me arrebatan una gran sonrisa. Antes de acostarme, me alegró también revisar el correo: algún "muro-a-muro" (e incluso el banco!) se sumaban a las felicitaciones.

Soy tan feliz de que os acordéis de mi!!.
De nuevo, mi última palabra no puede ser otra que: ¡¡GRACIAS!!