jueves, 23 de abril de 2009

hiberNando


Tengo la sensación de estar despertando de un largo letargo, de haber abierto los ojos hace recientemente poco, de haber aprendido a hablar hace apenas unos días.
Tengo la sensación de haber estado hiberNando. Es ahora cuando mis (pocas) neuronas dejan de tropezarse entre ellas mismas.
Empecé a dormirme hace unos meses y así he estado hasta ahora. Solamente logré despertarme unos pocos días... pero fue un despertar en vano, volví a dormirme.
Yo mismo era la marioneta de mis sueños. Mi mente... mi polichinela.

Tachan!!
Así, de repente, había pasado el invierno. No había sido un despertar sencillo, lento ni agónico. Alguien hacía sonar una sirena, alumbraba un foco a mis ojos, pedía auxilio, ...
Entonces, me vi. Tenía la sonrisa burlona y asentía con lentos movimientos de cabeza. Parecía decir: "anda queee..."
Resurgieron en mi antiguas sensaciones, antiguos sentimientos, palabras que no venía usando últimamente... voces, miradas. ... sonrisas que ya no recordaba.
Y empecé a la vez a sentir algo que nunca hasta entonces había sentido. ¡¡Por fin algo nuevo!! Era una mezcla de agrado y desconfianza de lo ajeno. Era suave, pero apretaba. Era cálido, pero cegaba. Me sostenía, pero temblaba.

Desde entonces, cada vez que pienso en ese momento, mi corazón supera las 90 pulsaciones, mis ojos se humedecen, las manos me tiemblan y mis comisuras se inclinan hacia arriba.
Todo lo que sé es que ahora estoy despierto. Que yo mismo me desperté con un toque de atención... ¡¡y que yo mismo me descubrí 'eso nuevo'!!
Entonces... ¿cómo puedo ser tan tonto de ni siquiera aproximarme a saber lo que es?

(desatiNando: ¿Tu lo sabes?)

No hay comentarios: