domingo, 2 de junio de 2013
Creo en un abrazo que crea
Un abrazo convierte dos cuerpos en solo uno y no hay sitio para nada más que para las manos que pueden ser mimosas o tramposas.
Cuellos que se rozan y labios que pueden susurrar o posarse en una piel tan sensible que concibe estremecer.
Pecho contra pecho que origina que los corazones busquen el mismo compás, quizás nervioso, quizás reposado, pero nunca imperturbable.
Y cuando infundas ese cariño, ansío que el abrazo se convierta en caricia, que siendo menos cercano, alcanzo a comprender es a la vez más íntimo porque es más profundo.
Dos besos que mudan a uno pretendiendo que en el siguiente pueda incluso notar tu respiración.
Un abrazo que crea una caricia que crea un beso... que creer, creo que crea.
Publicado por
Nando Calleja
Suscribirse a:
Entradas (Atom)