lunes, 26 de octubre de 2009

De lo malo, lo peor. De lo bueno, superior


¿Un fin de semana cualquiera? Más bien... no.

En tan solo cuarenta y ocho horas (incluso menos) ha salido lo peor y lo mejor de mí.
El viernes aparecieron mis demonios bien entrada la noche. El sábado me perseguían repiqueteando en mi cabeza.
Menos mal que un ángel se me apareció por la noche de ese mismo sábado y, extendiendo sus alas, eliminó las sombras que me atemorizaban.

Confieso que he pecado. Y la peor penitencia me la he impuesto yo mismo
Confieso que he aprendido. Me he enseñado a mi mismo.
Reconozco que he evolucionado. Me he desprendido de una coraza que llevaba mucho tiempo ocultando.

Y no será culpa de ningún polichinela, pero me he sentido manejado con los hilos de mis debilidades.

Ahora solo puedo decir, como reza la oración: no (te) merezco, pero (te) necesito.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

todo el mundo aprende a base de palos ,y tu ,con un angel ,eres SABIO , y a la vez inteligente por aprender.

mori dijo...

no se te puede dejar solo.

Nando Calleja dijo...

No es que sea sabio, soy AFORTUNADO de tener éste ángel. El palo está dado y, como todo el mundo, he aprendido desde este mismo palo.

Mori... tienes razón (no te tengo aquí para me pegues una colleja, menos mal) ;)

Carlos Calleja dijo...

Mira no se la k habrás liao por allí pero me lo puedo imaginar ;) Lo k realmente me ha gustada de esta entrada ha sido el título: De lo malo, lo peor. De lo bueno, lo superior. Jajajajaja. Nos vemos en McDonalds tio (Y).

Nando Calleja dijo...

Pues he de decir que ya no me siento marioneta alguna.
Gracias a mi ángel me he vuelto a levantar y le he pegado una gran patada a la piedra para no volver a tropezarme con ella.