Nunca una carta fue tan dolorosa. Nunca un adiós fue tan amargo. Siento que mi tiempo se acaba y no he hecho nada. Me deslizo que no camino por la senda de la vida. Veo que no miro la belleza del pasaje y, sin rumbo, zigzagueo.
Piel que no tengo porque piel solo tienen los que sienten. Ni vello ni hebra alguna que quede por erguir. Y el corazón mientras tanto estampa su ritmo a golpe de cañón que tromba, retumba, estalla y ensordece mi senda... mi vereda.
Hoy me despido a la vez que me desahucio. Sello mis falibles pestañas y cando mis iracundos labios. Hoy, sepultaré la mentira y a la farsa. Ni comedia ni sainete.
Hoy, me despido de mi ego.
Y pongo a Dios por testigo, que yo seré conmigo... solo por ti. Ahora es cuando yo me despido de mí para ser yo contigo.
(Qué poderosos son los sinónimos, ¿no?. Parece que incluso haya dicho algo...)
4 comentarios:
no se si estas enamorado y tu no lo sabes ,o ,si lo sabes ,pero que dificil me ha resultado leerte hoy ,de todas maneras si ese desprendimiento del ego es para bien porque es el egoista .¡¡¡ HURRA POR TI ¡¡¡
Yo creo k todos estos sentimientos son por el Atleti, k tampoco levantan cabeza todavía. (Y)
Es precioso, esas palabras han salido del alma, supongo que estarias en un mal momento cuando las escribiste o al menos un momento en el que estabas muy en contacto con tus emociones. Esa es la cruz de los que escribimos, cuando mejor lo hacemos, peor estamos.... pero al menos sacamos cosas buenas de la amargura. MUY BUEN BLOG, PASATE POR EL MIO SI KIERES...
Sabes Carlichi que los colchoneros somos sufridores... pero este no es el caso, todo lo contrario.
Gaviota, te doy la razón en lo que dices sobre estar en contacto con mis emociones, pero es sobre un BUEN momento sobre lo que escribo.
Prometo pasarme por tu blog y escribirte algo
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