martes, 8 de septiembre de 2009

La princesa de Etiopía


Ya me estoy imaginando entrar por la puerta y encontrarme de frente con la princesa de Etiopía: 15 meses, un varapalo ya pasado, un pasado para recordar y un recuerdo que heredar.
Coloco esa imagen en mi cabeza y le pongo a esa, mi sobrina y ahijada, la cara de la única foto que hasta ahora he visto de ella.

Es todo tal y como lo puedo imaginar: tan chiquita, tan negrita, vestida por su abuela y oliendo a su madre... pero le falta algo a esa "foto". Y es algo que hasta que no lo vea, no puedo contestarme: ¿sabrá sonreír?

---------- O ----------

Hoy he visto a esa niña, la niña de mi niña. Y no solo puedo jurar que sabe sonreír, si no que os aseguro que es capaz, con los ojos cerrados, de hacer sonreír todo el cuerpo de aquel que la mire.
Ese es el gran poder que se ha traído a España... la princesa de Etiopía.

Fuiste un claro en el cielo, pasaste a ser pequeña tormenta y ahora eres todo rayo de sol. Realmente espero que pases a la categoría de tempestad, torbellino o incluso huracán. Todo bajo el manto de amor que ya te arropa. Bienvenida a esta tu Tierra, país, casa y brazos.

Fdo: tu tito que ya te ama.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Enahorabuena para su llegada!

Os deseo mucha mucha felicidad y Amor a dar y recibir :-)

Nando Calleja dijo...

Muchas gracias Amina!

la familia sigue creciendo...

Anónimo dijo...

La purita verdad.
Una princesa.
Padre (perdón, abuelo)