martes, 22 de septiembre de 2009

Yonki


Me confieso: estoy en tratamiento de desintoxicación.
Es un proceso duro y sientes que nadie puede comprender lo enganchado que estabas estás. Mucho tiempo enganchado... y lo más duro es que sigo sin saber si sigo embelesado o no.Han sido algunos años en los que tan pronto tomaba varias dosis en pocos días como pasaba varios meses sin probar nada.

Está claro que lo puedo conseguir. Tan solo necesito estar seguro de que de veras quiera dejarlo. He intentado otras sustancias que hagan menos daño, pero algo me ha quedado claro en esos intentos: NADA es tan puro como lo original.

Hace poco me ofrecieron otro sustituto. Este parece que es algo mejor que los anteriores. Incluso diría que está pensado para mí, para olvidar mi tóxico original.
Tengo dos opciones: liberarme sin ayuda, sin sustitutos ni nada por el estilo... o ir tirando de sustancias que me vayan haciendo olvidar a aquello realmente peligroso.

Lo malo: tendré presente a esa potente droga durante mucho, mucho tiempo.
¿Un clavo saca otro clavo?

(Post post: Tranquilos, no me drogo. Esto es tan solo una forma de hablar. Si dijese las cosas claras... no sería yo)

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