martes, 17 de marzo de 2009

El 'pi' - caso


Hallábase un piquete pirotécnico picando el picaporte de un picapleitos sin pizca de piedad. Este abogado creíase pistonudo. El caro pimpollo tenía la nariz picuda y la piel se pintaba como con problemas pigmentarios.
Tenía una pista: una pitón mordió la pierna de la pitonisa mientras ésta se hallaba en la piragua de pintura pistacho en su piscina de los pirineos.
- Pienso que en el piso de esa pija está la pistola que hizo picadillo al piadoso piloto – recreaba la situación cual pincel pintarrajeando en su memoria.
- ¿Tuvieron piscolabis esa noche?
- Sí, un picapica compuesto de pisto, pimientos de piquillo, solomillo a la piedra con pan de pita, pinchos morunos y vino de pitarra. De postre hubo piñones y piruletas para los niños.
- ¡¡No eran niños!! – filosofó pitagórico el abogado apagando su pitillo -. Eran pigmeos aprovechando el pitorreo para piratear!
- No pierdo la apuesta si pienso que la pipa la escondió algún pillo piojoso bajo el piano.
- Yo pienso que el pitido que sonó fue la pirólisis del horno, finalizando.
- Veo que tus pinitos no son pifias piruetas! Has dado en la piñata!
- Anda… no me piropees, que aún tenemos atragantado este caso como una ldora en el loro.

Y tras esta ridícula historia, la razón de la misma: el pasado 14 de marzo, coincidiendo con con el día del sueño (joé, parece un día comodín), se celebraba el pi-day. Sí, hombre!! el 3,14... y pico!

No hay comentarios: