viernes, 12 de junio de 2009

Frentes abiertos


Ni uno ni dos ni tres... si no cuatro frentes abiertos son los que llevo marcados a fuego en la cabeza. Y no se trata de temas banales: qué polo me pondré mañana o qué me haré de comer (eso si decido cocinar, claro). Se trata de lo que parecen ser decisiones que marquen algo a largo plazo.

Muchos días hablo de destino, diferentes caminos a seguir, posibilidades o decisiones. Esto me debería servir para darme cuenta de que hablo mucho pero actúo poco.
También, en mi defensa (que atacarme en mi propio blog tiene tela), he de decir que voy arreglando este tema: de nada me sirve vender que hay que ser consecuente con las acciones de cada uno cuando ni siquiera se acometen dichas acciones.

Es por eso que, despacito y con buena letra y, como diría mi madre, con la cabeza encima de los hombros, empezaré a rendir cuentas a estos frentes... sin hacerme otra pitera en la ídem.

No hay comentarios: