Peter Pan forever

¿Tenemos miedo a crecer?

A menudo, cuando pensamos en que nos estamos haciendo mayores, vemos solamente los contras y no las bondades de esto mismo.
Nos asustan las responsabilidades, los compromisos, las rutinas y los lazos establecidos. Lo que no vemos es que es fantástico haber crecido y haber llegado a ser lo que somos, más libres que cuando éramos unos “niñatos” adolescentes. Hemos llegado a existir según hemos querido. Nuestra forma de ser y quizás algún que otro factor externo nos han moldeado hasta darnos nuestra actual forma.

Pensamos en Peter Pan y que sería fantástico ser niño toda la vida. Jugar, volar, y dejar que Wendy nos cuente cuentos para dormirnos en su regazo.
Y digo yo: ¿No podemos seguir siendo Peter Pan toda la vida? Creciditos, sí, pero niños en el alma.

Yo pienso seguir durante mucho, mucho tiempo en el ‘País de Nunca Jamás’. Despertarme sonriendo con la luz del día aún en el regazo de mi Wendy que vela mis sueños. Vivir con felicidad apasionada cada pequeño acto del día. Volar con los pensamientos y las palabras, ...

Y al Capitán Garfio... que le den por culo.

Cuando yo me despido de mí para ser yo contigo

Nunca una carta fue tan dolorosa. Nunca un adiós fue tan amargo. Siento que mi tiempo se acaba y no he hecho nada. Me deslizo que no camino por la senda de la vida. Veo que no miro la belleza del pasaje y, sin rumbo, zigzagueo.

Piel que no tengo porque piel solo tienen los que sienten. Ni vello ni hebra alguna que quede por erguir. Y el corazón mientras tanto estampa su ritmo a golpe de cañón que tromba, retumba, estalla y ensordece mi senda... mi vereda.

Hoy me despido a la vez que me desahucio. Sello mis falibles pestañas y cando mis iracundos labios. Hoy, sepultaré la mentira y a la farsa. Ni comedia ni sainete.
Hoy, me despido de mi ego.

Y pongo a Dios por testigo, que yo seré conmigo... solo por ti. Ahora es cuando yo me despido de mí para ser yo contigo.

(Qué poderosos son los sinónimos, ¿no?. Parece que incluso haya dicho algo...)

Rumore, rumore

Lo importante es lo que hablen de ti, aunque sea mal...

Eso es lo que dicen, aunque yo no estoy de acuerdo.
Haces una cosa que "sobresale" de lo normal... y ya estás en boca de todos. Es normal, lo entiendo. Tu haces algo "raro" y provocas cotilleos. Lo que ya no soporto es que tengan que inventar, a raíz de lo que has hecho, tooodo un mundo. Esto es como el cuento de que alguien ha mordido una manzana y al final, lo que llega a oídos de todos es que se ha comido toda la manzana, y si me apuras, se ha comido hasta el corazón.

Cuando se mienta sobre alguien, por divertimento o por hacerle daño directamente, es legítimo llegar a pensar que puede haber más gente en ese comentario al que hacer daño. Lo digo porque, a mi me la suda, me resbala, me la "reflanfinfla" lo que digan de mi, pero no permitiré que se haga daño a alguien más.

Cuando en lo que parece un juego de niños, se inventen rumores, cuidaíto con lo que se dice... que ya somos mayorcitos, leñe!

(P.S.: ¿A que no sabes qué? Me he enterado de que...)

Homenaje al sobre de azúcar

Cuenta la leyenda (urbana o no) que hubo una vez una persona innovadora que reinventó el sobre de azúcar.

Hasta que él tuvo la idea, todos los sobres eran cuadrados y había que abrirlos rompiendo una esquinita. Esto tenía varios inconvenientes: había que agitarlos con el consiguiente peligro de que se rompiese y además generaba dos trocitos de papel (la esquinita y el "grueso").
Inventó el sobre de azúcar alargado, para que se pudiese abrir presionando tan solo en la parte del medio del mismo para verter todo el contenido del sobre dentro de la taza de café (te, manzanilla o menta poleo o ...).

Este pobre inventor, tan feliz por su concepción, se recorrió la mayoría de las cafeterías de su ciudad. Al ver que nadie entendía su proyecto y seguía rompiendo la esquinita del sobre alargado... se quitó la vida.

Es entonces, en homenaje a este pobre hombre, que todos debemos aprender a verter esta dulce sustancia del modo correcto.
Aunque yo soy de los que piensa que esta historia es una leyenda urbana, que este hombre sigue visitando todas las cafeterías de mundo... y que es feliz cada vez que alguien cumple con el método de romper el sobre por la mitad.

Está en tu mano la placidez de este hombre. Acuérdate cada vez que rompas un sobre de azúcar.

De lo malo, lo peor. De lo bueno, superior

¿Un fin de semana cualquiera? Más bien... no.

En tan solo cuarenta y ocho horas (incluso menos) ha salido lo peor y lo mejor de mí.
El viernes aparecieron mis demonios bien entrada la noche. El sábado me perseguían repiqueteando en mi cabeza.
Menos mal que un ángel se me apareció por la noche de ese mismo sábado y, extendiendo sus alas, eliminó las sombras que me atemorizaban.

Confieso que he pecado. Y la peor penitencia me la he impuesto yo mismo
Confieso que he aprendido. Me he enseñado a mi mismo.
Reconozco que he evolucionado. Me he desprendido de una coraza que llevaba mucho tiempo ocultando.

Y no será culpa de ningún polichinela, pero me he sentido manejado con los hilos de mis debilidades.

Ahora solo puedo decir, como reza la oración: no (te) merezco, pero (te) necesito.

El ciclo del agua

Son las 07:35 de la mañana y ya estoy en la oficina. Innnncreible!!
¿Insomnio?... quizás.

Como hoy no tenía preparado nada y visto que el nivel de sueño que tengo no tiene pinta de despejarse hasta bien ingerido el café, voy a poner tan solo un vídeo del que me acordé anoche mientras escuchaba 'We will rock you':



Buenos días! y buen fin de semana!

La violadora de mis líneas

Fiuuu, fiuuu!! El ruido del ventilador del ordenador hace que vuelva en mí. Lleva ya varios días encendido... casi tantos como yo. Eso mismo me decía mientras me frotaba la barba de tres días con la palma de la mano.
Setenta y dos horas sin dormir. Todo un record para un dormilón como yo. Pero no podía hacer nada para remediarlo. Cientos de ideas me venían a la cabeza sin parar. Por fin el hilo que llevaba tiempo buscando para seguir con mi libro. Había pasado de llevar cuatro míseras hojas a tener ya entre mis manos algo más de un centenar.

Apareciste en el salón con mi camisa puesta a medio abrochar. Una taza de café en una mano y un cacao para ti en la otra mano. Como siempre, descalza, contoneándote como tú solo sabes hacer. Me besaste en el cuello mientras posabas mi expresso sobre la mesa. Mis manos te volvieron a buscar y te senté en mis rodillas para devolverte en el mismo sitio tu beso (sé que te encanta).

Ese beso siguió una flecha invisible que me llevaba a tu boca... un botón. Seguían las flechas de nuevo a tu cuello... otro botón... e hice una parada en tu pecho. Sexo escrito y lenguaje oral... y viceversa. Pasamos de follar a hacer el amor... y viceversa.

Y ambos desnudos, seguimos deshilando la historia del libro. En la misma silla, mientras me abrazabas con las piernas, me preguntaste: -¿Qué ha ocurrido para que escribas ahora de esa manera? -Tu -dije yo.

Mis Cigüeños (III): Charly

Me considero afortunado... que digo afortunado, ¡¡afortunadísimo!! de tener los amigos que tengo.

Tu, Charly, mereces el más alto rango de los mismos. Si en algo estamos de acuerdo todos los 'cigüeños' es que tú eres un amigo de verdad.

Me encanta contar contigo cuando salimos de viaje, porque eres mi compañero inseparable de habitación de hotel (para lo bueno y para lo malo, todo hay que decirlo, jeje). Y será una chorrada, pero sigo recordando ese verano cuando tu y yo nos quedábamos cerrando los bares y gritábamos aquello de "¡Sois todos unos ganadores!" en el bareto de los que se creían superiores.

Si alguien merece que le sonría la vida, ese eres tú, porque solo alguien con el corazón que tú tienes ha de ganarlo todo.
De veras que aquella chica que por fin te pille se llevará un pedazo de tesoro. Y... date prisa, que pienso ganarte en ser el último soltero del grupo y, por estas tierras donde ahora vivo, se me está "complicando" bastante la cosa.

Te espero de nuevo en mi casa, que es tu casa. En tu casa, que sé que es la mia. Sea donde fuere, estaré agradecido de estar con un AMIGO.

Tu AMIGO, siempre.

Bonito palabro... ¿lo qué?

Hoy propongo un ejercicio de ortografía (que estamos mu malamente, ein?)

Voy a poner a continuación una lista de palabras y tenéis que decir cuales existen tal y como están escritas (digamos que tomamos por correctas las que se encuentren en el diccionario de la RAE)

1. Almóndiga (por albóndiga)
   
2. Asín (por así)
   
3. Bungaló (por bungalow)
   
4. Cederrón (por CD-ROM)
   
5. Cuasi (por casi)
   
6. Currante
7. Flipar
8. Guay
9. Güisqui (por whisky)
   
10. Jopé
11. Mayonesa
12. Murciégalo (por murciélago)
    
13. Pasota
14. Tapear
15. Tropecientos
16. Toballa (por toalla)
    

(En el primer comentario de esta entrada dejo la solución para las dieciséis palabras que he mostrado... pero ya os puedo adelantar que el corrector de Blogger ha encontrado once errores entre las dieciséis palabras)

Progresa adecuadamente

Hablaba este fin de semana sobre la época en la que estamos mejor los hombres y las mujeres.
Parece que la década más favorable para los primeros es la de los cuarenta, mientras que las mujeres tienen su mejor decenio en los treinta.

Yo quiero pensar que voy para mejor, tanto física como mentalmente.

Este post me ha hecho recordar "viejas glorias" de la TV que, afortunadamente, han mejorado con los años:

(Extraido de miraletele)

Tramposa

Sabes que me puedes
Un beso tuyo me derrota
Caigo a tus pies con solo un roce
y con una mirada enciendes todo mi cuerpo

Escalas estas líneas
y te conviertes en musa
Mientas no se que te quiero
el deseo apasiona el sentimiento

Algún jueves
Más de uno en sexo
y más aún de cómplices
... y más que se presentan

Desnuda me pierdes
y aún vestida me ganas
Despierto llegas a encenderme
Dormido, sueño con la misma piel

El repartidor

No me suelo fijar en la gente que camina por la acera cuando voy con el coche. Estoy demasiado al tanto de conducir y prefiero no distraerme.

Pero de repente esa chica que subía esa cansina cuesta que sube a mi casa se giró cuando escuchó el ruido de mi motor e hizo el gesto de 'auto-stop' con una amplia sonrisa.
Nunca he parado a un autoestopista y no sé por qué esta vez sí lo hice. En un español un poco torpe y mientras terminaba de bajarse la ventanilla del lado del acompañante, me dijo que si "podría hacer el favor de acercarla a su casa, al final de la cuesta". Llevaba un par de bolsas del supermercado de abajo y no pude negarme.
En ese momento comenzaba la canción 'What goes around...' y ella, ya sentada a mi lado, ni siquiera me preguntó y subió el volumen mientras decía algo como "love it!". Aunque me pareciera increíble el poco sentido del ridículo de aquella desconocida, no tuve más remedio que sonreirme ante tal situación.

En algo menos de cinco minutos llegamos a la puerta de su casa. "Let me help you with your shopping bags" dije con mi torpe inglés. Nada más decirlo, me imaginé que aquella frase sonaba a típico comienzo de película porno, por lo que supuse que ella iba a arrancar las bolsas de mi mano y se largaría sin más... pero me agradeció de nuevo mi ayuda.

Una casa preciosa, sin duda. Salón amplio, diáfano, como me gusta a mi. Una cocina moderna, de acero y colorida, donde, de nuevo sin preguntarme mi opinión, ya me estaba ofreciendo una cerveza abierta... y ya podía ver el dormitorio, con una amplia cama que no tardamos en deshacer.

"Buena compra, sí señorita..." es todo lo que llegué a entender cuando salía de la casa sin siquiera girar la cabeza.

Ver o mirar

Hay 10 clases de personas: las que saben binario y las que no.

Después de este chiste malo y ya hablando 'en serio', lo que quiero decir es que, como siempre, hay dos clases de personas: las que esperan (y desesperan) y las que buscan. O sea, los "pobrecitos" de la vida y los que proyectan.

No se trata de tener un futuro cierto, de empeñarte en algo porque crees que es "lo que te va" o de intentar forzar una situación simplemente para el cambio. Se trata de que, si algo no te llena, busques la solución, porque solo tenemos una vida y hay que aprovecharla, porque no nos vamos a ver en una como esta (al menos hasta la siguiente vida).

¿No te gusta dónde vives? Múdate
¿Te ves gord@? Adelgaza
¿Odias tu trabajo? Cámbialo o estudia lo que siempre has querido
¿No amas a la persona con quién estás? Déjal@

Podría seguir con un millón de preguntas de este tipo y la respuesta para todas y cada una de ellas debería salir igual de fácil, porque conocemos la respuesta para todo este tipo de 'dudas'. Lo que no es fácil es hacer lo posible por (o para) conseguirlo... porque tenemos miedo de (o a) lograrlo.

Yo, personalmente, he dejado de engañarme hace algún tiempo e intento además no engañar a los demás. Con la verdad por delante y con pasión en todo lo que pongo.

Continúa tú la frase: "Está bien, voy a liarme la manta a la cabeza y voy a..."

El costo de la vida

Veámoslo desde esta perspectiva: somos afortunados. Nos cuesta reconocerlo. Y hablando de costar: nos gastamos al mes aproximadamente quinientos euros en el piso, cincuenta en teléfono y adsl, otros cincuenta en canal digital, alquiler de películas o juegos. Salimos los fines de semana y nos sale a cincuenta mínimo por noche, cenando y una o dos copas... Podemos más o menos sumar novecientos euros en vivir... bien. No quiero entrar en detalles de los que se gastan la mitad o el doble... es mera "estimación".

Hay gente que se muere porque no tiene qué comer. Otros tantos que se mueren por falta de vitaminas, proteinas u otros nutrientes básicos. Otros... y no podemos hacer nada. O si?

Escuché hace poco una "conversación" que me dejó 'muerto':
- La vitamina A es la que toman las mujeres para estar más guapas.
- Pues fíjate que ahora mi hija la necesita para vivir

Da que pensar, ¿no? (yo solo pude llorar)

Need

Aún más cerca
Necesidad de sentirte
Sumergirme en el mar de tus ojos
Navegar por las facciones de tu cara
Perderme en los abismos de tus labios

Abrazarte
Fusionar nuestros cuerpos
Un solo abrazo

Reírme contigo
Llorar contigo
Soñar contigo

Hacer de tu vida la mía
De mi vida la nuestra
Contar los segundos
Pasar los días

Juntar diez dedos en una mano
Acompasar los pasos

En la misma dirección,
un solo sentido

Juegos reunidos

No suelo hacer compendio del día ya pasado porque prefiero pensar en el día de mañana, qué me deparará, qué sorpresas tendrá, que experiencias y qué alegrías.

Pero esta noche, ya en casa, me he hecho la pregunta: ¿qué he hecho hoy?:

Lo primero, levantarme tarde. De nuevo no he vuelto a ser consciente de que sonase el despertador. Sigo sin saber cómo mi cuerpo es capaz de levantarse de la cama a apagar esa molesta melodía de "buenos días" sin que mi cabeza se de cuenta. Un café con leche negro, completamente negro se queda enfriando en mi mesa de trabajo mientras el BI manager intenta hacer su trabajo con las pocas herramientas que le doy. Luego, reuniones y más reuniones. Un total de cinco horas repartidas en tres reuniones casi completamente inútiles... como siempre.
No sé por qué nos gusta tanto a la gente reunirnos. Será por aquello que es de 'gente importante'. A mi, me sigue pareciendo una pérdida de tiempo, no el hecho en sí de reunirse, pero sí la forma de hacerlo.

Pero, pensando de veras en qué me llevo a la cama sobre el día de hoy... reconozco que no es nada relacionado con el trabajo ni las pesadas reuniones. Esta vez ni diré el pecado ni diré el pecador.
Solo diré que... me encanta jugar otra vez.

Mis Cigüeños (II): Churri

Esta pasada noche quizás sea el recopilatorio de toda una vida conociéndonos. Juntos hemos llorado y reído... sobre todo reído. Hemos compartido pensamientos, vivencias, sensaciones y sentimientos.

Hoy hemos compartido la alegría por los amigos, leído y enviado mails. Hemos comido una homemade pizza que prefería suicidarse antes que meterse en el horno, bebido cerveza (yo) y vino (los dos). Me ha encantado bailar salsa en la cocina y 'Strangers in the night' en el salón.
Nos sinceramos, hablamos de lo divino y lo humano... y tendemos al equilibrio.

Sé que no hace falta que escriba aquí nada para que sepas que te quiero. Eso ya lo sabes. Te has convertido en un pilar de mi estancia, presente y futura ( uno de esos pilares que no eres capaz de terminar de leer... pero bueno ;-) )
Me encanta saber que, al finalizar un día normal, tú puedes decir a tu querido y yo a mi querida: "esta noche he quedado con mi churri", y no habrá nada que objetar, temer, obviar o recelar, porque sabrán como eres y como soy.

Hoy, doy gracias a la luna y las estrellas por haberte conocido, por tenerte y por saber que me quieres. Y lo mejor de todo es que no tengo que rezar para que esta amistad perdure, porque estoy seguro de ello.

Siempre a tu lado.

Las dimensiones de las 'W'

¿Qué?: La eterna búsqueda
¿Quién?: Yo, mi, me, conmigo
¿Cuándo?: Ahora
¿Cómo?: Así (es la única manera posible)
¿Donde?: Aquí, en mi sitio

Contestando de este modo parecerá que no digo nada, pero hay mucho más de lo que a simple vista se ve (como siempre). A ver... intentaré explicarlo de otro modo:

¿Qué?: EL sentimiento que mueve el mundo
¿Quién?: Tú y solo tú, convertido en nosotros
¿Cuándo?: Siempre ha sido así y siempre lo será
¿Cómo?: Entrelazando nuestros caminos en un mismo destino
¿Donde?: En un mismo lugar al mismo tiempo

Son cuatro dimensiones las que se han puesto de acuerdo para cruzar nuestros caminos. Tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal. Una ecuación imposible de preveer, quiméricamente planeable.
Me alegra saber que incluso la ciencia me apoya al decir que 'el movimiento sólo es posible en una dirección' (independientemente del sentido que tenga... al igual que la vida)

Y, a la pregunta "del millón":
¿Por qué?: (llevo 10 minutos con los ojos cerrados y no encuentro respuesta. Solo se me ocurre decir: "porque ahora sonrío cuando cierro los ojos y apareces bailando al son de la música que escucho, sea cual sea")

No hay lugar para inocentes

Rebuscando entre papeles y carpetas de papeles ajados, encontré viejos escritos del cole y cosillas parecidas. Me ha hecho bastante gracia. A continuación trascribo, palabra por palabra, algo que escribí, según pone el papel, el treinta de noviembre de mil novecientos noventa y tres:

¿Quién puede decir "familias carentes de dinero" cuando su vida está resquebrajada por el malestar social de las familiar carentes, digamos, de otras cosas?. Si uno dejara de pensar en el mal de los demás por un momento, solo tendría su propia persona. Si esa persona se metiese en sus sentimientos inacabados y buscase en su interior, el fondo de las cosas, encontraría que la paja pinchada en el corazón del otro es la viga incrustada en sí mismo. Encontraría que no solo las familias materiales de hermanos, sino las sentimentales de clase y amigos, van al caos destructivo de las ruidosas e infernales pisadas del hombre hacia el futuro, buscando la razón de un ser querido.

La mente humana sigue un tópico y esto nos llevo por un camino mal llevadero hacia un dios menor. NO solo la falta de dinero sino la falta de amor y de una estancia en el regazo de mentes comprensibles nos llevan a seguir el camino empedrado y rugoso de los demás y los demás nos llevan a la temperatura bajo cero, a algo frió que congela los sentimientos y la importancia del por qué de nuestra existencia. Si avanzas un poquito y destapas tu nariz, empezarás a notar un cierto olor a podrido: nuestro podrido.

(Nótense las claras influencias de colegio de monjas y lectura reciente de JL Martín Vigil en el momento del desarrollo del presente escrito por parte del autor.)

Bucles y bucles y bucles (y bucles)

Es lo que tiene la 'Coronita'... que sabes lo que viene después: otra 'Coronita'. Y solamente con esto puedes crear un bucle infinito y lograr que te den las diez y las once, las doce, la una, las dos y las tres (y desnudos al anochecer nos encontró la luna).
Una palabra te lleva a otra palabra, y con esto puedes crear un bucle infinito… pero eso ya lo he dicho en otras palabras.
Una hora de sueño trae ocho de somnolencia. También es bucle (y viceversa).

Lo mismo ocurre en las miradas, los besos, los ‘holas’ y ‘adioses’.

¿Tienes tú tu bucle? Porque yo… los tengo todos: las ‘Coronitas’, las palabras, el sueño, las miradas, los besos, los ‘holas’ y… no, los ‘adioses’ no (como mucho, ‘hastaluegos’)

Siguiente lectura

Aún no he terminado de leer "La reina en el palacio de las corrientes de aire" y ya estoy pensando en el siguiente libro.
"Lo mejor que le puede pasar a un cruasán", "El guardián entre el centeno" o "Tokio Blues (Norwegian Wood)" parece que serán mis próximos libros... a menos que, viendo la lista que aparece a la derecha de este mismo blog (un poco más abajo. No, no un poco más.. ahí!!), me digas: "¿Pero aún no te has leído "*******"? Arrgghh! no puedes seguir viviendo sin leerlo. Hay un antes y un después en tu vida tras leer este libro. Querrás recitarlo en voz alta, tendrás que leerlo mientras caminas por el salón, pasarás noches en vela sin ser capaz de marcar página, querrás hablar de ello a todas horas, te creerás el protagonista, sentirás emociones nunca antes vividas, ..."

Estimado lector: ¿puedes poner un título a los asteriscos?

(Lo foto es de una escultura de Francisco Hernandis)